El consumo excesivo de alcohol es uno de los principales problemas de salud pública en España; un problema de especial gravedad en el caso de los menores. El alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida entre estudiantes de entre 14 y 18 años. En la población adolescente, además, el patrón tradicional de consumo está siendo reemplazado por un consumo más intensivo y breve, los denominados episodios de binge drinking. No solo no existe una percepción del riesgo, sino que el consumo de alcohol está considerado cada vez más como una actividad social.
Por ello, no queda duda de que el consumo excesivo de alcohol constituye un problema de salud pública de importante magnitud y de que, como tal, debería ser abordado por el legislador. Hacerlo debe ser una prioridad para nuestros poderes públicos, además de ser una excelente inversión en salud pública.
Este decálogo de conclusiones indaga, desde las perspectivas epidemiológicas, económica y jurídica del problema, en las posibles vías de regulación dirigidas a disminuir el impacto de esta sustancia adictiva en el grupo vulnerable de menores y adolescentes.