17 de marzo de 2021
La Unión Europea está preparando un proyecto de reglamento para la implantación de un pasaporte europeo de vacunación (o certificado verde digital), que tendría como finalidad principal favorecer la libre circulación de los ciudadanos comunitarios por todo el territorio de la Unión Europea, incentivando de esta manera el turismo y facilitando la reactivación de la actividad económica. El documento recogería datos sanitarios sobre las personas que podrían ser leídos en otros Estados. Sería un documento interoperable que contaría con un código de barras que permitiría verificar la autenticidad, validez e integridad del certificado. Recogería tres tipos de certificados distintos: sobre vacunación, sobre ausencia de infección activa (PCR o test de antígenos con resultado negativo en fecha reciente) o sobre la existencia de anticuerpos frente al SARS- Cov-2 por haber pasado ya la enfermedad. En principio, el certificado no pretende ser configurado como una condición para ejercer la libertad de movimiento. Simplemente evitaría que los Estados exigieran someterse a una prueba obligatoria para la detección del virus o a requisitos de cuarentena a su llegada al destino.
No obstante, sin desconocer la utilidad que tendría este documento para incentivar la actividad económica, desde un estricto punto de vista de salud pública, este documento nos suscita importantes interrogantes que se recogen en un nuevo posicionamiento que se ha hecho público en el día de hoy y en a través del cual SESPAS insta a nuestros poderes públicos a no apoyar la introducción de este documento ante las instituciones europeas hasta que:
- Exista mayor evidencia científica sobre la reducida transmisibilidad de los vacunados y sobre un periodo de validez de la inmunidad suficientemente prolongado.
- Se facilite un acceso universal a las vacunas.
- Se establezca un adecuado marco de garantías que permita el respeto del principio de equidad y de los derechos fundamentales de las personas.